Con el voto en contra del PP y la abstención de UPyD, la toma
en consideración de la proposición de Ley para declarar el 18 de Julio
como día oficial de condena a la dictadura franquista, ha sido
rechazada.PP y UPyD, una vez más, han vuelto a quedar en evidencia. La
Extrema derecha sigue tan orgullosa de su pasado franquista como lo ha
estado siempre.
Para enmarcar los momentos en los que, para justificar su no
condena al genocidio franquista y su apoyo a que el 18 de Julio no pueda
ser oficialmente un día de condena al franquismo, UPyD nos habló sobre
las víctimas del "estalinismo" y el PP sobre los "100 millones de
muertos del comunismo".
El 18 de Julio seguirá siendo, pues, un día de fiesta para el PP y la nueva marca blanca de Falange, UPyD.
Vídeo íntegro del debate aquí (pinchar e ir a el enlace de este título):
Del
Grupo Parlamentario de IU, ICV-EUiA, CHA: La Izquierda Plural, sobre la
declaración del 18 de julio como día oficial de condena de la dictadura
franquista. (Núm.Exp. 122/000073)
La propuesta de Izquierda Plural buscaba declarar el 18 de julio como
día oficial de condena de la dictadura franquista y de homenaje a las
víctimas de la Guerra Civil y a los represaliados, igual que está
reconocido el día de las víctimas del holocausto nazi. También abogaba
por promover que se erijan monumentos a la memoria de las víctimas del
régimen franquista.
El portavoz de IU, José Luis Centella, defendió la proposición de
ley como una iniciativa "oportuna y necesaria" porque las víctimas
necesitan que se conozca la verdad y que se reparen los daños que
provocó la dictadura. "Todavía hoy, más de 100.000 españoles siguen
desaparecidos desde la Guerra Civil mientras se mantiene al dictador
enterrado en un gran monumento, compartiendo lugar con las víctimas",
subrayó, en referencia al Valle de los Caídos.
NO VA CONTRA NADIE
Centella quiso dejar claro que esta propuesta "va a favor de la paz y
de la justicia" y que no busca "venganza" ni "va contra nadie", y
tampoco aceptó el argumento de que estas iniciativas reabren heridas
porque no institucionalizar la condena del franquismo implica
precisamente "mantener abiertas las heridas".
La propuesta recabó el respaldo del PSOE, cuya ponente, Susana
Sumelzo, habló sobre la Ley de Memoria Histórica que aprobó el Gobierno
socialista y que permitió tramitar indemnizaciones y autorizar
exhumaciones. "El desarrollo de la Ley de Memoria contribuye a cerrar
las heridas, favorece la reconciliación y no debe interrumpirse ahora",
sostiene.
Igualmente, Feliu-Joan Guilaumes, de CiU, defendió la conveniencia
de condenar "el fascismo de verdad", no el que se "banaliza" y
"frivoliza" a diario, y recordó que otras democracias tienen
institucionalizadas efemérides en memoria de los caídos en las guerras
mundiales o de las víctimas del holocausto. "Y no tendría nada
sorprendente que lo hubiera en España. Es reconocer la historia porque,
si no, se acaba dando un diploma a un miembro de la División Azul, con
camisa azul y el emblema de la esvástica", añadió, en alusión a la
condecoración que impuso la delegada del Gobierno en Cataluña.
Desde el PNV, el diputado Emilio Olabarria dijo sumarse con
"entusiasmo" a la iniciativa de IU, recordando que parte de su familia
sufrió atrocidades en la dictadura franquista. "Somos hijos o nietos de
los que sufrieron no sólo un golpe faccioso y estas iniciativas
engrandecen la democracia", apostilló.
También se unieron Olaia Fernandez Davila, del BNG, y Jon
Iñarritu, de Amaiur, así como Joan Tardà, quien tachó a los 'populares'
de ser "la vergüenza del mundo democrático", tras lo cual aprovechó para
pedir la dimisión de la delegada del Gobierno en Cataluña por rendir
homenaje a miembros de la División Azul, además de implicar a Manuel
Fraga como copartícipe de la represión y al Rey como cómplice de
asesinatos de la dictadura cuando era príncipe.
Pero el PP rechazó tomar en consideración la iniciativa
legislativa, que descalificó tanto por su forma como por su fondo y
oportunidad.
LA DELEGADA DEL GOBIERNO Y LA DIVISIÓN AZUL
Joan Tardá, de ERC, pidió la dimisión de la delegada del Gobierno en Cataluña, María de los Llanos de Luna, por su presencia en un homenaje a la División Azul,
unas "tropas que fueron a dar apoyo al nacional socialismo" de Hitler.
"En ningun momento se ha hecho nada para restablecer la memoria de las
víctimas", lamentó. "Este fascismo está mimetizado desde la gobernación
de este Estado", dijo.
Feliu Guillaumes (CiU) también arremetió contra la delegada del
Gobierno por prestar apoyo al acto, que "acabó dando un diploma a un
señor que lleva una camisa azul y una esvástica".
LA PROPOSICIÓN DE LEY
La proposición de ley (aquí en pdf)
pedía simplemente declarar el día como la jornada oficial de condena
por un "golpe de Estado de Francisco Franco contra el legítimo Gobierno
republicano", en "homenaje y reconocimiento de todos los hombres y
mujeres que fueron víctimas de la guerra civil española, así como de
cuantos padecieron más tarde la represión de la dictadura".
Más allá de darle un nuevo sentido a la efeméride, el grupo
parlamentario perseguía que se levantasen "monumentos a la memoria de
las víctimas" en las principales capitales españolas.
Según cálculos de diversos historiadores, la represión que siguió a la Guerra Civil se cobró hasta 50.000 muertos.
"La Guerra Civil para Franco y sus acólitos no acabó el 1 de abril de
1939, sino que se prolongó hasta los últimos días de vida del dictador",
según la propuesta.
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