Vivimos una situación insostenible, injusta y vergonzosa. Quienes nos decían y nos dicen que habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades, que debíamos trabajar más y subsistir con menos, han aumentado sus fortunas a nuestra costa y van incrementando ahora las listas de imputados por corrupción, fraude fiscal, blanqueo de capitales, estafas y malversaciones públicas.
Se mantiene el nivel de paro, aun cuando pretendan enmascararlo con la precarización de los contratos y la conversión del empleo estable por empleo basura mediante despidos y EREs. Se reducen las prestaciones por desempleo y el número de personas a las que llega. Caen los salarios mientras aumentan los beneficios empresariales y se dispara la productividad. Cada vez trabajamos más, durante más años, para ser más pobres.
Nos rebajan las pensiones y nos alejan la edad de jubilación, cada vez seremos más los que muramos sin haber podido dejar de trabajar, y nos culpan de vivir más tiempo, cuando es solo su esperanza de vida la que aumenta. La brecha social es ya un abismo.
Privatizan los servicios públicos creados y mantenidos entre todos, y nos impiden el acceso a unos derechos que nos pertenecen: Sanidad, Educación, Servicios Sociales, Agua, Recursos Básicos, Transportes, Energía, Comunicaciones, Infraestructuras…
Obligan a los jóvenes a emigrar y siguen explotando a los inmigrantes. Retiran las ayudas por Dependencia a quienes las necesitan para sobrevivir. Obligan a las familias, y en particular a las mujeres, a asumir sin apoyo las tareas de cuidados, para devolverlas a un estadio de invisibilidad y sometimiento en el que se incluye la eliminación del derecho a decidir sobre su propio cuerpo.
Mediante Leyes Mordaza pretenden someternos por la fuerza e impedirnos protestar, obligarnos a callar y castigarnos por sus crímenes. A golpes, con multas, con falsas denuncias, con campañas represivas, encarcelando a quienes participan en protestas pacíficas o se atreven a hablar. Se nos quiere callar, para que no contestemos; Se nos quiere criminalizar, para asustarnos; Se nos quiere castigar, para escondernos.
Se mantiene un nivel infame de desahucios: gente a la que, después de haber expulsado de sus trabajos, expulsan de sus propias viviendas. Nos obligan a asumir y pagar una Deuda ilegítima e injusta, que anteponen a los derechos sociales. Exigimos recuperar, reforzar y mejorar todos los derechos que en vivienda nos han robado.
Mediante el TTIP, acuerdo que negocian en secreto la UE y Estados Unidos de América, pretenden dar un paso más en la destrucción de derechos laborales, sociales y medioambientales, en la privatización de todos los servicios públicos, en la destrucción de las garantías alimentarias. Destruyen el medio ambiente y nuestra salud, y desprecian cualquier parte del planeta de la que no puedan extraer dinero.
Las Marchas de la DIGNIDAD 22M, El Sindicalismo Alternativo, las Organizaciones y Movimientos Sociales, salimos a la calle, en este 1º de Mayo unitario, para protestar contra la injusticia, para decir basta al robo de derechos, al saqueo de lo público y a la corrupción, para demostrar que nuestra dignidad es un arma contra su desvergüenza, y para decirles que no nos van a parar.
CAMINANDO HACIA LA HUELGA GENERAL
POR EL REPARTO DE LOS TRABAJOS Y LA RIQUEZA
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