Este pasado viernes 13 de abril se celebraron dos plenos extraordinarios del ayuntamiento cazorleño, con las siguientes Orden del Día:
En relación a este Pleno, nuestro grupo municipal votó a favor de la propuesta, por considerar más ventajosas las condiciones ofrecidas por Unicaja, que las que anteriormente existían con la Caja Rural, aunque en el fondo lo que se hace es refinanciar una deuda que no se ha sido capaz a pagar y convertirla en un préstamo a largo plazo. En definitiva, una más de las consecuencias de la mala gestión económica llevada a cabo en este ayuntamiento a lo largo de la historia reciente.
Con respecto a este pleno, en relación al punto primero, es decir la aprobación del Presupuesto Municipal para 2018, nuestro grupo votó en contra del mismo, puesto, que consideramos que llega una vez más tarde, cuando ya ha pasado un trimestre, como consecuencia de que al estar intervenido el ayuntamiento, pues es el Ministerio de Hacienda, quién te lo supervisa y te da el visto bueno.
Es decir, este no es nuestro presupuesto, es el presupuesto de Montoro, escasamente inversor, por no decir, que estas son prácticamente nulas, además de ser un burdo copia y pega de las de otros años, que se vienen repitiendo anualidad, tras anualidad, pero no se ejecutan, mientras la deuda crece y crece. Las tasas e impuestos suben y la generación de empleo es nula y se amortizan las plazas de quiénes se jubilan, aprovechando como mano de obra, a las personas que tienen que hacer trabajos a la comunidad por condenas o multas, a becarios y jóvenes en prácticas. Por ello, una vez más no votamos los mismos.
En cuanto al punto segundo si fue aprobado, pero insistiendo por nuestra parte en que estamos de acuerdo en que se termine toda la red de caminos rurales, pero que hay muchos que están en muy mal estado y no se les hace nada, mientras que solo se han reparado los de los ricos y terratenientes, así como aquellos de donde tienen cerca olivares familiares del equipo de gobierno.
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