Los diarios destacan la gira del presidente por Nueva York, donde se reunió con representantes de grandes empresas, fondos de inversión que tienen deuda española y con analistas del Wall Street Journal. Tras el encuentro, algunos asistentes pidieron "rezar" por España.
El presidente del Gobierno ha fracasado en su intento por lavar la imagen de las finanzas públicas españolas ante los mayores inversores de Estados Unidos, que estaban con la mosca detrás de la oreja desde que el inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, llamó por teléfono a La Moncloa para decirle a José Luis Rodríguez Zapatero que conocía la realidad de la situación económica y que nuestro país estaba en quiebra técnica, tras la decisión de los inversores de cortar el grifo de la financiación al sector público y a las entidades financieras españolas.
Zapatero hizo lo de siempre, mentir sobre la situación de la economía, anunciar la llegada de una recuperación inexistente, negar los problemas del endeudamiento de las administraciones públicas, explicar reformas que no se han realizado, dar largas sobre la contención del gasto público y prometer que los sectores subvencionados serán los que tiren de la economía. Con este panorama, los inversores (antaño malvados especuladores) salieron del encuentro sorprendidos y asustados. Todos los diarios económicos, excepto el de Prisa, califican el viaje de Zapatero de rotundo fracaso.
Expansión asegura que "Zapatero no convence a los grandes inversores en su gira por Nueva York". El diario señala que "Zapatero aparcó las críticas de otras ocasiones para acatar la ortodoxia de los mercados. Pese a todo, su mensaje de austeridad y reformas no emocionó al auditorio". En la fotografía aparecen varias personalidades de Wall Street alrededor de una gran mesa con adornos florales. Todos miran al presidente español con cara de circunstancias.
Expansión asegura que "Zapatero no convence a los grandes inversores en su gira por Nueva York". El diario señala que "Zapatero aparcó las críticas de otras ocasiones para acatar la ortodoxia de los mercados. Pese a todo, su mensaje de austeridad y reformas no emocionó al auditorio". En la fotografía aparecen varias personalidades de Wall Street alrededor de una gran mesa con adornos florales. Todos miran al presidente español con cara de circunstancias.
Según los periodistas del diario de Unidad Editorial, uno de los asistentes, que se negó a dar su nombre, ha asegurado que "España se enfrenta a una situación llena de desafíos y hay que rezar por ella". Sin embargo, George Soros, el famoso inversor defensor de las causas progres dijo que había sido "una conversación interesante".
El Economista acierta más en el diagnóstico al explicar que "Zapatero aburre a los inversores de EEUU con un discurso manido". El artículo indica que "los grandes inversores de Wall Street salieron defraudados de su encuentro con Rodríguez Zapatero, que intentó explicar las bondades del plan de ajuste para reducir el déficit, un discurso lleno de vaguedades y sin novedad alguna".
El periódico también señala que "uno de los inversores presentes en la reunión afirmó que el discurso del presidente del Gobierno no pasó de una exposición edulcorada y diplomática" y dijo que "España se encuentra en una situación delicada y nosotros rezamos mucho por ella".
Por el contrario, el diario de Prisa, Cinco Días, destaca que "Zapatero ofrece más reformas a Wall Street" y manifiesta su satisfacción porque "la banca de inversión se interese por los planes de infraestructuras y las energías renovables", es decir, los sectores subvencionados que generan dinero a costa de los contribuyentes. En definitiva, el periódico está contento de que se aumente la deuda y se suban los impuestos para que algunos elegidos vivan a cuerpo de rey. Socialismo en estado puro.