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miércoles, 21 de octubre de 2009

EL ROBO LEGAL DE LA SUBIDA DE IMPUESTOS




ZAPATERO NOS HACE PAGAR LA CRISIS A LAS FAMILIAS OBRERAS


No contento con regalar dinero público a los grandes banqueros, el Presidente del Gobierno hace ahora una reforma fical que sube los impuestos indirectos -que gravan al consumo y que salen fundamentalmente de la clase trabajadora- para “pagar la factura de la crisis”
Bandolerismo al revés es lo que práctica Zapatero. Robar a los pobres para dárselo a los ricos. Y encima lo justifica diciendo que es para sufragar los gastos sociales. Hay que tener cara dura.

Hagamos un esfuerzo de memoria. La crisis tiene responsables. No la creamos los de abajo, sino la codicia desmedida de los banqueros en un sistema financiero donde no existe regulación alguna, donde campa a sus anchas una auténtica ley de la selva.

Sin embargo, estos especuladores, mafiosos y ladrones de guante blanco, responsables de la desgracia de miles de millones de personas en todo el mundo, no fueron llevados ante los tribunales por este crimen contra la humanidad, sino que por el contrario fueron premiados, les tocó el gordo sin comprar ningún décimo de lotería.
Papá estado les regaló nuestro dinero, el de todos y todas para que dieran créditos baratos y pudiéramos de nuevo reactivar la economía con nuestro consumo y así repetir el modelo de crecimiento del último decenio.

Vana esperanza. Los banqueros no sólo no dieron crédito sino que usaron ese dinero para pagar sus trampas -en 2010 vence el 40% de la deuda bancaria española- y exigieron más dinero, sin manifestarse ni protestar (no les hace falta, como dueños que son de este chiringuito). Y Zapatero obedeció y les regaló aún más.

La arcas del estado se fueron quedando vacías y el paro y por tanto, las prestaciones, aumentaban, al mismo tiempo que los ingresos caían. Las cuentas no cuadraban. ¿Qué hacer se preguntaba Zapatero? Y la respuesta fue fácil: subamos los impuestos para recaudar más. La excusa: pagar la factura de la crisis.
¿La factura de la crisis? ¿Se trata de recuperar lo que el Estado le ragaló a los banqueros, ya que éstos no han cumplido su parte del “trato”? No, ¡esa no es la factura de la crisis!, nos dice Zapatero. La factura que hay que pagar son las prestaciones por desempleo, las pensiones, las ayudas sociales, esa es la factura de la crisis.

Zapatero miente. Las prestaciones no son ningún regalo del Gobierno de turno, son fondos que se han ido acumulando gracias a nuestras cotizaciones a la Seguridad Social, un dinero que es nuestro aunque sea administrado por el Estado.
La esencia de la filosofía de izquierdas en cuanto a fiscalidad es que pague más el que más tiene. Como Zapatero dice que es de izquierdas debería subir los impuestos directos que gravan más a los ricos, subir la SICAV (sociedades de inversión de los multimillonarios que sólo tributan un 1%), recuperar el impuesto sobre el patrimonio, elevar los tramos del IRPF a los que más ganan... y así habrá más ingreso.

Pero no, Zapatero hace justo lo contrario. Sube el IVA del 16% al 18%, es decir, sube los impuestos indirectos que gravan el consumo y que pagamos, fundamentalmente, las familias obreras.
El Gobierno con esta reforma fiscal quiere conseguir 11.000 millones de euros. El 88,7% de esta cantidad saldrá de nuestros bolsillos. La subida del IVA afectará principalmente a los colectivos con menor poder adquisitivo, como son los 18,4 millones de pensionistas y los 'mileuristas', que en la actualidad representan el 63% de los asalariados y autónomos.

Zapatero regaló nuestro dinero a los banqueros y como no puede pagar las prestaciones, se inventa una reforma fiscal para robarnos legalmente lo poco que nos queda y encima pretende aparecer como salvador de la clase trabajadora. No más engaños y mentiras, Zapatero a tus zapatos.


HACE FALTA YA UNA HUELGA GENERAL

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