Recientemente nos ha sido entregada a los grupos políticos la propuesta de Reglamento Orgánico Municipal del Ayuntamiento de Cazorla, que pretende poner en marcha el PSOE.
Dicha propuesta, no puede ser calificada más que como un grave atentado a la democracia participativa y un recorte tanto de los derechos de la ciudadanía, como de los propios grupos políticos.
Si la legislación vigente ya era sumamente restrictiva en cuanto a los derechos de participación ciudadana y política en los asuntos de interés municipal, otorgándole unas competencias excesivas a la Alcaldía en detrimento de l@s concejales/as y los grupos políticos, con esta propuesta el PSOE cazorleño, se termina de cargar lo poco de participación y control democrático que aún les quedaba a la ciudadanía y sus representantes.
Se pretende, entre otras muchas lindezas:
- Limitar el número de mociones en cada pleno ordinario (que son cada dos meses) a tan solo dos por grupo.
- Solo se podrá debatir de asuntos exclusivos de competencia municipal.
- Si una moción es rechazada, no se podrá volver a presentar en el plazo de un año.
- Los ruegos y preguntas se limitan a tres, con un plazo máximo de exposición de 10 minutos.
- No existirá debate sobre los ruegos y preguntas, y se contestarán por escrito, “salvo supuestos excepcionales en que así lo considere la Alcaldía “.
- Las declaraciones institucionales deberán ser presentadas con cinco día hábiles de antelación.
- La ciudadanía no podrá intervenir, ni efectuar “manifestaciones de agrado o desagrado “, tampoco “exhibir pancartas o carteles, ni hacer comentarios “.
Dicha propuesta, no puede ser calificada más que como un grave atentado a la democracia participativa y un recorte tanto de los derechos de la ciudadanía, como de los propios grupos políticos.
Si la legislación vigente ya era sumamente restrictiva en cuanto a los derechos de participación ciudadana y política en los asuntos de interés municipal, otorgándole unas competencias excesivas a la Alcaldía en detrimento de l@s concejales/as y los grupos políticos, con esta propuesta el PSOE cazorleño, se termina de cargar lo poco de participación y control democrático que aún les quedaba a la ciudadanía y sus representantes.
Se pretende, entre otras muchas lindezas:
- Limitar el número de mociones en cada pleno ordinario (que son cada dos meses) a tan solo dos por grupo.
- Solo se podrá debatir de asuntos exclusivos de competencia municipal.
- Si una moción es rechazada, no se podrá volver a presentar en el plazo de un año.
- Los ruegos y preguntas se limitan a tres, con un plazo máximo de exposición de 10 minutos.
- No existirá debate sobre los ruegos y preguntas, y se contestarán por escrito, “salvo supuestos excepcionales en que así lo considere la Alcaldía “.
- Las declaraciones institucionales deberán ser presentadas con cinco día hábiles de antelación.
- La ciudadanía no podrá intervenir, ni efectuar “manifestaciones de agrado o desagrado “, tampoco “exhibir pancartas o carteles, ni hacer comentarios “.
Consideramos que con esta propuesta lo que pretende el PSOE es:
- OCULTAR SU MALA GESTIÓN AL FRENTE DEL AYUNTAMIENTO CAZORLEÑO.
- IMPEDIR EL CONTROL DEMOCRÁTICO DE LA MISMA POR PARTE DE LA CIUDADANÍA Y DE LOS GRUPOS POLÍTICOS.
- FRENAR A LA OPOSICIÓN, INTENTANDO DISMINUIR O ANULAR LA CAPACIDAD DE TRABAJO DE LOS GRUPOS POLÍTICOS.
- DOTARSE DE UN INSTRUMENTO QUE ELIMINE CUALQUIER VOZ CRITICA HACIA SU GESTIÓN E IMPIDA HACER PÚBLICA SU NULA CAPACIDAD Y LA SITUACIÓN REAL DEL CONSISTORIO.
Y como no cabía esperar otra cosa, lo peor de todo es la CONNIVENCIA DEL PARTIDO POPULAR, y su total apoyo a este pretendido recorte de las libertades políticas y ciudadanas.
Con lo cual, casi con toda probabilidad, dentro de un tiempo tendremos no un Ayuntamiento transparente, abierto a la participación de la ciudadanía, con las puertas y ventanas abiertas para que pase el aire fresco y las nuevas ideas, sino un BUNKER DE HORMIGON, CERRADO A CAL Y CANTO A LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y DE SUS LEGÍTIMOS REPRESENTANTES.
Con independencia de las pretensiones del PSOE y del PP, este grupo político, seguirá desarrollando al máximo su capacidad de trabajo, defendiendo los intereses de l@s cazorleñ@s, llevando al Ayuntamiento cuantas iniciativas y propuestas le sean presentadas, y por supuesto ejerciendo su legítima labor de control de las actuaciones llevadas a cabo por el equipo de gobierno, y no va a permitir que nadie quiera esconder su incapacidad, frenando a este grupo en su trabajo, ni poniendo restricciones a esa democracia, que tanto nos costó a much@s conseguir y mantener.
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